lunes, 18 de febrero de 2013

El sur dominicano y el desarrollo del turismo.

  Si, como ha dicho el Presidente, el turismo habrá de ser la locomotora del modelo de desarrollo dominicano que él ha planteado, el sur del país no puede quedar excluido de esa iniciativa.
Hasta ahora, los emprendimientos turísticos se centraron principalmente en Puerto Plata (zona norte), Samaná (en el noreste) y en la provincia La Altagracia (en el este), mientras los intentos llevados a cabo para el sur fueron natimuertos.

No sé si se habrán hecho estudios comparativos sobre los diferentes modelos de desarrollo turístico implantados en cada una de las zonas mencionadas, pero sería importante hacerlo a fin de que no se repitan errores o malas prácticas a ser superados en el desarrollo del denominado cuarto polo.

La población es escéptica. Particularmente la población bien informada agrupada en parte en algunas organizaciones de la sociedad civil, es particularmente suspicaz habida cuenta de que, hasta ahora, el modelo de desarrollo turístico que hemos practicado ha sido excluyente y basado en prácticas lesivas al medioambiente.

Sólo hay que ver el abandono en que languidecen algunos pueblos de la región este para darnos cuenta de los errores de que adolece el modelo de desarrollo turístico que hasta ahora hemos conocido.

El sur del país, sin embargo, posee atractivos suficientes para albergar emprendimientos turísticos exitosos que pueden llevar desarrollo económico y social a esa región sin lesionar sus delicados ecosistemas.

Hay razones para el temor, pero el miedo a lo ya visto no debe paralizar este nuevo intento de impulsar el desarrollo de la región sur.

La sociedad dominicana en general, y los pueblos del sur en particular, sólo deben exigir toda la transparencia del mundo en lo que se quiere hacer y la participación que en derecho les corresponde, porque los recursos naturales no son de nadie en particular, sino del pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario