lunes, 25 de marzo de 2013

El más importante Plan de Seguridad


  En verdad, el más importante plan de seguridad del país se inició cuando el gobierno puso en marcha sus planes de crédito y micro-crédito para la micro, pequeña y mediana empresas; cuando arrancó su campaña de alfabetización para casi un millón de dominicanos y dominicanas (los más pobres entre los pobres), y cuando se abrieron las puertas al crédito y las oportunidades a las cooperativas y asociaciones agrícolas y pecuarias.

  Porque la agenda de la seguridad que nos han estado vendiendo a la larga no es más que una tomadura de pelo y un gran negocio que mueve millones y millones de pesos y dólares que benefician a grupos dedicados a crear y mantener empresas de seguridad públicas y privadas.

  La violencia social y la inseguridad que padecemos no son provocadas por personas malas que deben ser perseguidas y castigadas por otras personas supuestamente buenas que dizque están encargadas de defendernos a todos, tal cual nos lo promueven desde que somos niños, desde los paquitos, el cine y todos los medios de comunicación de masas cada día.

  Esa violencia y esa inseguridad son en realidad el resultado  de un modelo económico y social terriblemente desigual; que reparte desigualdad de manera trágica; que concentra riqueza de modo obsceno en un grupito de privilegiados, mientras condena a grandes masas a la incultura, el hambre y la falta de oportunidades.

  Un modelo semejante es violento por naturaleza y lo que es violento por naturaleza genera la violencia en que se reproduce, que le es necesaria y consustancial, y de la cual culpa, además, a sus víctimas directas e indirectas.

  ¿Cómo se explica que millones de trabajadores se resignen a vivir con sueldos y salarios menores de diez mil pesos cuando la canasta familiar supera los veinte mil? Sólo mediante la violencia se puede sostener un sistema de injusticias semejante.

  Por eso, el plan de seguridad más importante será aquél que permita distribuir de manera más equitativa la riqueza que produce la sociedad.

  El plan de seguridad más importante será aquél que impida que la riqueza socialmente producida sea particularmente acaparada por pequeños grupos poderosos que tienen el poder y la capacidad de violencia necesarios para apropiársela.

 El trasfondo de la violencia social no es otro que la injusticia, la miseria, el abandono en que viven millones de personas desplazadas, despojadas hasta de su cultura, carentes de oportunidades de toda índole, y desarraigadas.

Por eso, el presidente Danilo Medina debe continuar y profundizar todo lo que pueda su plan de creación de puestos de trabajo, de inclusión de las grandes mayorías en la educación, la salud y las oportunidades; el gran plan que hará que se rompa el círculo vicioso de la miseria que genera miseria y la violencia que genera violencia.

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